Meditación

El nivel más profundo de relajación psicológica

  

Meditación es estar atentos y plenamente conscientes, segundo a segundo, de nuestros pensamientos y sentimientos, de nuestro cuerpo y movimientos, de todo nuestro entorno. Hemos sido condicionados para pensar, y que para mejorar nuestra vida debemos esforzarnos.


La meditación es un no hacer y se efectúa casi sin esfuerzo. Se trata de relajarnos y permitir que suceda. Este renunciar al impulso compulsivo de hacer, nos lleva al nivel más profundo de relajación psicológica posible en estado de vigilia. Igualmente, podemos obtener todos los beneficios, si estamos en movimiento  plenamente conscientes de lo que hacemos.

 

La práctica regular nos permite el placer de la experiencia del estado alfa, con gran cantidad de beneficios,  alivio de las presiones de la mente, claridad y tranquilidad emocional, y también  recarga y equilibrio de nuestras energías, resultando curativa a un nivel muy profundo.

 

La esencia de cualquier forma de meditación es prestar atención pasiva, relajada, sin juicios. Es un estado abierto de consciencia, una “expansión para incluir” y un “permanecer en contacto” con todo lo que se está presenciando y al mismo tiempo  también somos conscientes de nosotros mismos como un testigo.

 

El meditador, sentado o en movimiento presencia su propio proceso de pensamiento sin implicarse, al principio llegarán  preocupaciones, recuerdos,  pensamientos de  futuro, emociones que intentarán arrastrarnos perdiendo ese espacio de testigo y teniendo que regresar a presenciar una y otra vez, sin culparnos, incluyendo en la observación esa parte  de nosotros  que se impacienta con estas distracciones. Con la práctica, cada vez será más fácil y romperemos el hábito de dejarnos arrastrar por nuestros pensamientos y sentimientos.

 

El objetivo de la meditación es centrarse en el aquí y ahora, en el presente. Nosotros estamos donde está nuestra atención. El estar en el presente, es salir de los automatismos, contemplar lo que sucede con ojos puros y responder a las situaciones de una manera espontánea y apropiada, no mecánica.

 

Practicar la meditación es recordarnos lo que realmente somos; no somos los pensamientos, ni el cuerpo, ni nuestros sentimientos, ya que podemos observarlos y nos damos cuenta que estamos separados de ellos. En nuestro nivel profundo, no somos nuestros nombres, ni la etiqueta de hombre o mujer, clase social, ni títulos académicos u oficios (son actividades, no lo que somos). Al final, cuando hemos abandonado nuestras falsas identificaciones, sólo queda la esencia, el ser.

 


“Recuerda: no eres la charla que oyes en tu cabeza;

eres el testigo que oye esa charla”

Nisargadatta                              



Al estado de meditación, también se le llama estado alterado de consciencia, estado de trance, estado de no mente o mente divina. Mediante este estado, muchas personas, alcanzan una experiencia de trascendencia.


Este estado se puede alcanzar a través de una relajación profunda, de la oración, la contemplación, la música, los mantras, la vibración amorosa e incondicional, la compasión, la unión con lo superior.

 


Algunos de los muchos Beneficios: 

  • Mayor actividad de las ondas cerebrales theta (cerca del sueño).
  • Disminución en los niveles del colesterol.
  • Disminución del cortisol y adrenalina (hormonas que predominan en el    estrés), disminuyendo la tensión y las dolencias psicosomáticas.
  • Disminución en la necesidad de consumir drogas, ansiolíticos, relajantes,    etc.
  • Disminución del dolor que cursa con algunas enfermedades.
  • Fortalece el sistema inmune (encargado de las defensas del organismo).
  • Regula la presión sanguínea.
  • Favorece el funcionamiento cerebral.
  • Favorece el flujo de energías creativas, el autoconocimiento, el desarrollo    personal.
  • Eleva la autoestima, favorece la concentración, aporta claridad mental.
  • Facilita manejar situaciones difíciles.
  • Aporta fortaleza interior, confianza en sí mismo, tolerancia, sensibilidad,   autenticidad.
  • Favorece el autoconocimiento.
  • Nos conduce al ser, a lo que somos en esencia.

 


TIPO DE ONDA FRECUENCIA
SITUACIÓN MENTAL
BETA 13 a 28 Hz Estado de alerta máxima. Vigilante, miedo, estado de vigilia (conducción, trabajo, ansiedad,...)
ALFA 7,5 a 13 Hz Relajación, tranquilidad, meditación. Momento previo al sueño.
THETA 3,5 a 7,5 Hz Inicio del sueño o meditación profunda.
Fantasía, imaginación, inspiración creativa.
DELTA 0,2 a 3,5 Hz Sueño profundo, trance hipnótico. Fase REM del sueño.


Cuando meditamos, nos liberamos de la respuesta de "luchar o huir" (que tiene que ver con la ira o ansiedad), y nos instalamos en una respuesta de relajación, donde disminuye el ritmo cardíaco, la respiración y la tensión sanguínea, se relajan profundamente los músculos, y las ondas cerebrales pasan de la frecuencia beta (estado de vigilia), a la frecuencia alfa y theta (relajación meditación).  

 


 

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Gascone (martes, 28 mayo 2013 17:37)

    Excelente reseña.El fundamento holístico, el fundamento del todo integrado en donde «el todo es mayor que la suma de sus partes» y el organismo es un ente integral en donde mente-cuerpo son uno solo.

  • #2

    Juani (miércoles, 29 mayo 2013 00:02)

    ...y mas allá de mente/cuerpo, esta el Ser, la esencia... NAMASTE