Epigenética (Bruce Lipton)

Las señales del medio ambiente controlan los genes

 

Debajo de tu piel existe una bulliciosa metrópolis de 50 billones de células, cada una biológicamente y funcionalmente equivalente a un humano en miniatura.

La opinión popular actual sostiene que el destino y la conducta de nuestras células, es preprogramada por los genes.

 

La idea de que nuestro destino está inscrito en nuestros genes es un derivado del concepto científico conocido como “determinismo genético”.

Desde que Watson y Crick descubrieron el código genético, existe la creencia convencional de que el ADN “controla” los atributos pasados a través de la herencia familiar, incluyendo enfermedades disfuncionales como el cáncer, Alzheimer, diabetes y depresión entre muchas otras.

 

Como “víctimas” de la herencia, nos percibimos sin tener “poder” en relación a lo que nos pasa en nuestras vidas. “. Enfermamos y pensamos, Como es hereditario, no puedo hacer nada sobre esto.

La versión convencional de herencia que todavía se enseña en las escuelas, enfatiza el control genético, o “control por genes”.

 

Sin embargo, los nuevos mecanismos revelados del control genético proveen una visión profundamente diferente de cómo se maneja la vida.

La nueva ciencia de Epigenética reconoce que las señales del medio ambiente son los reguladores primarios de la actividad de los genes.

La Epigenética esta demostrando que el genoma no representa al equivalente de una computadora con programas que se pueden “leer solamente”.

 

Los mecanismos de la Epigenética modifican la lectura del código genético lo que significa que los genes en realidad representan programas que se pueden “leer-escribir”, en donde las experiencias de la vida redefinen activamente la expresión genética de un individuo.

 

¡La “nueva” biología está basada en el hecho de que la percepción controla el comportamiento y la actividad del gen!

Esta versión revisada de la ciencia, enfatiza la realidad de que nosotros controlamos activamente nuestra expresión genética momento a momento a través de nuestras vidas.

 

 

En lugar de vernos como víctimas de nuestros genes, debemos asumir la responsabilidad de que nuestras percepciones están moldeando diariamente nuestra biología y comportamiento.

 

La mente consciente de sí misma proporciona solamente alrededor de un 5 por ciento de la actividad cognitiva. Consecuentemente, el 95 por ciento de nuestras decisiones, acciones, emociones y conductas son derivadas del procesamiento de la mente subconsciente.

Esta información revela que nuestras vidas no están controladas por nuestras intenciones y deseos personales como solíamos creer. ¡Haz la cuenta! Nuestro destino está bajo el control de las experiencias pre-programadas manejadas por la mente subconsciente.

 

Los programas más poderosos y de mayor influencia en la mente subconsciente se originan durante el periodo formativo entre la gestación y los 6 años de edad.

Durante este tiempo el cerebro del niño está grabando todas las experiencias sensoriales además de estar aprendiendo complejos programas motores para hablar, y para aprender primero cómo gatear, luego a ponerse en pie, y finalmente a correr y saltar. Simultáneamente, la mente subconsciente adquiere percepciones relacionadas a los padres, quiénes son ellos y qué hacen.

Luego, observando los patrones de conducta de la gente de su medio ambiente inmediato, el niño aprende a percibir conductas sociales aceptables e inaceptables que se convierten en los programas subconscientes que establecen las “reglas” de vida.

 

Y aquí está el problema -estos programas subconscientes que dan forma a nuestras vidas han sido grabados directamente a partir de la observación de nuestros primeros maestros: nuestros padres, parientes, miembros de la comunidad, muchas de las percepciones adquiridas sobre nosotros mismos en este período son expresadas como creencias limitadoras y auto saboteadoras.

 

 

Vamos a aplicar este concepto en un comportamiento de la vida real: imagínate que eres un niño de 5 años haciendo un berrinche generado por el deseo de tener un juguete en particular. Tratando de parar la situación, tu padre te grita, “No te mereces nada.”

Ahora eres un adulto y en tu mente consciente de sí misma estas considerando la idea de que tienes las cualidades y el poder para asumir una posición de liderazgo en tu trabajo.

Mientras estás teniendo esta idea positiva en la mente consciente de sí misma, todos tus comportamientos están manejados automáticamente por los programas que están en la poderosa mente subconsciente.

Como tus programas fundamentales de conducta son aquellos derivados de tus años de formación, la advertencia de tu padre que dice que “tú no mereces nada” se puede convertir en la directiva automática de tu mente subconsciente.

 

Así que mientras tienes pensamientos maravillosos de un futuro positivo y no estás prestando atención, tu mente subconsciente automáticamente se dedica a crear una conducta auto saboteadora para asegurar que tu realidad coincida con tu programa de “no merecer.”

 

Consecuentemente, cuando la vida no funciona como fue planeada, raramente reconocemos que nosotros hemos contribuido a nuestras propias decepciones.

Como generalmente no estamos conscientes de la influencia de nuestras propias conductas subconscientes, naturalmente nos percibimos como víctimas de fuerzas externas, al asumir el papel de víctimas estamos aceptando que no tenemos el poder de manifestar nuestras intenciones.

 

¡Nada está más lejos de la verdad!

 

Todos nosotros hemos sido encadenados emocionalmente debido a conductas disfuncionales programadas por las historias del pasado. Sin embargo, la próxima vez que estén “hablándose a sí mismos” con la esperanza de cambiar los programas subconscientes de sabotaje, es importante tomar en cuenta la siguiente información:

 

Usar la razón para comunicarse con el subconsciente con el propósito de cambiar la conducta es el equivalente a tratar de cambiar el programa de un cassette hablándole al grabador. En ninguno de ambos casos existe una entidad dentro del mecanismo que responderá a nuestro diálogo.

 

Los programas subconscientes no son conductas fijas e inalterables. Tenemos la habilidad de re-escribir nuestras creencias limitadoras y en el proceso, retomar el control de nuestras vidas.

Sin embargo, cambiar programas subconscientes requiere la activación de un proceso que va más allá de un simple diálogo con la mente subconsciente.

 

                                                Bruce Lipton- La Biología de la Creencia

 

 

 

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Comentarios: 1
  • #1

    Sergio Martínez C. (viernes, 06 marzo 2020 19:59)

    A lo largo de mi vida se han dado cada paso y programa que he puesto en mi subconsciente, es la primera vez que oigo que la ciencia está encontrando el factor común que provocó por mucho tiempo que la ciencia y la religión (por llamar así a todas las disciplinas que involucran a las creencias) se puedan comprender mejor, me a gustado mucho los conceptos y me ha dado luz y comprensión a mí actuar en la vida, y los logros que he tenido....en hora buena y apenas me involucro en el tema, saludos al doctor Bruce