Meditación

 

  Originalmente, la naturaleza y mente de uno son puras, y no hay nada que aceptar ni nada que rechazar; no hay ni existencia, ni no-existencia; sólo hay comprensión clara sin apego y sin residir. Alguien que quiere conocer la mente sin apego y sin residir, puede encontrarla a través de la meditación, porque es sólo entonces que la mente no piensa en correcto e incorrecto, en bien o mal, y en uno y los demás.


  Si esto parece oscuro, entonces consideren lo siguiente: el pasado ya se fue; cuando no piensas en él, el pensamiento del pasado también se ha ido.

Entonces, no hay pasado ni ningún pensamiento del pasado. Más aun, el futuro aun no ha llegado. Si no lo deseas ni lo buscas, el pensamiento sobre el futuro se desvanece. Entonces, no hay futuro ni ningún pensamiento sobre el futuro. Finalmente, el presente ya es presente. Sin aferrarse a él, ni residir en él, y sin haber ningún pensamiento sobre él, el pensamiento sobre el presente desaparece.

 

  La mente que no reside en ninguna cosa en absoluto, es llamada la Mente Verdadera o Naturaleza Original.

  La mente no-residente es la mente del Buda, es la mente de liberación, es la mente de Bodhi, y es la mente de no-nacimiento.

 

  Entonces, si realmente quieres que la meditación llegue, siéntate apropiadamente derecho y cierra tus ojos. Entonces purifica tu mente, deja caer todo y no pienses ni bien ni mal. Sólo observa tus pensamientos.

Mientras buscas su lugar de origen, descubre que súbitamente surgen y desaparecen súbitamente también, y que este proceso es continuo. Sé paciente y continúa observándolos, y en su momento, reconocerás que los pensamientos son vacíos de naturaleza propia; también conocerás, por consiguiente, la vaciedad original.


  No intentes seguir los pensamientos, rastrearlos de alguna manera o liberarte de ellos, y, en su momento, la conciencia se manifestará mientras tu mente ilumina un pensamiento.

  Entonces, súbitamente habrá una calma que se convierte en talidad. En algún punto, otro pensamiento surgirá, y lo observarás del mismo modo.

  Hazlo así al menos una vez por día, sentándote entre quince minutos y una hora.

 

  Mientras tu concentración se hace más profunda, tus pensamientos se hacen más lentos y disminuyen en número, y tu poder de iluminación se incrementa hasta que eventualmente encuentras que no surge ni un solo pensamiento.

  Entonces, hay sólo calma y vaciedad, porque entonces la mente está limpia y pura. Esta es tu propia naturaleza, iluminas la ilusión, poco a poco hay un regreso a la propia naturaleza, o mente pura. Es en esta situación que el Pensamiento Correcto se manifiesta. Ya no hay más la dualidad de sujeto/objeto. Este estado es también conocido como no-pensamiento.

Cuando la mente es iluminada y un pensamiento, como uno ordinariamente sabe que es, surge, se disuelve instantáneamente.


  Continúa practicando de este modo sobre una base diaria, y notarás a tu naturaleza propia estableciéndose firmemente más clara y más pura.

Entonces no habrá más necesidad de observar, ni habrá ningún propósito para observar. De hecho, no habrá más ninguna necesidad de ninguna clase.

 

  Será comprendido que la mente es no-mente, que la no-mente es la mente pura y que la mente pura es la mente verdadera. En ese momento, el sonido de la discusión y el rol del pensamiento terminarán. No puede ser expresado en palabras, y sin embargo es tan simple como tomar agua y saber si está fría o caliente. Es llamado Iluminación Súbita.

 

                                                      Maestro de Dharma Lok To

 

Escribir comentario

Comentarios: 0