Contemplar para despertar a la Realidad

 

 Cuando contemplamos, sobreviene el silencio de lo psicológico y nuestros ojos recuperan la mirada de principiante desde la cual se vive lo nuevo.

 

  Contemplar es acceder a lo natural, al origen, y es muy sencillo, no es algo separado de la vida.

   En el proceso del pensar se forma lo que creo ser, la idea de lo que creo ser, y como me creo que la realidad es esta idea de lo que creo ser, la vida se convierte en un sueño, en una imaginación. Pero si investigo, veré que, a lo que habitualmente llamamos realidad, es sólo un conjunto de hábitos.

  De esta manera, llamamos vida al conflicto en el que vivimos semi-inconscientemente, y si seguimos indagando, descubrimos que, los pensamientos, las emociones, las sensaciones, forman un circuito cerrado en el nivel físico.

  En la mente, se acumula gran cantidad de energía, que no nos permite vivir en libertad, esta energía se estanca debido a los condicionamientos, deseos, culpa, miedo, necesidades afectivas, tristeza, aburrimiento, inquietud, etc.

 

  No es pensando como podemos llegar a la Realidad, la mente, en su nivel es útil para trabajar en cosas concretas, como una herramienta, para calcular, organizar, discernir, memorizar, aprender acciones nuevas, etc., pero no nos es útil para salir de la insatisfacción, de la inquietud, del miedo, del inconformismo, en fin, para salir del sueño y poder vivir una vida creativa y consciente, lúcida y despierta.

 

  Se trata pues, de observar el pensamiento, descubrir y comprenderlo.  

  Observar lo que aparece en y desde la conciencia.

   Mover todas las creencias e ideas bajo la mirada lúcida de la  atención.

  Desidentificarme de los estados limitados y superficiales de la vida.

  Abandonar los intentos de cambiar a partir de una vida pensada.

  Y salgo de la esclavitud del pensar, cuando dejo de creer que soy el pensamiento, y dejo de luchar por conseguir cosas y cualidades que le den luz a mi vivir, entonces, se produce un vacío, del que surge la serena lucidez y, en un instante fuera del tiempo, descubro que soy más allá de las formas pensadas, y que no carezco de nada.

 

  Soy libre debido a la lucidez de la Conciencia y soy vida total, pura Conciencia, pura Lucidez.

 

  ¿Quién soy? : pura Lucidez. Plenitud que se expresa como belleza, serenidad, armonía.

 

  El despertar a una nueva vida, es consecuencia de un nuevo estado de conciencia. La puerta a lo infinito está en la Lucidez.

 

                                                                             Namaste

                                      

 

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