Entrevista al Dr. Jorge Carvajal  21-11-2003

 

  Cuando nadas contra tu propia corriente, enfermas. Humanizamos la vida rescatando el alma.

 

 A Jorge Carvajal no le gusta hacer ruido, le gusta la sutileza. Él en realidad es un poeta, y ya se sabe... cuando hay mucho ruido un poeta no puede escuchar la música de la Creación. Sin embargo, Jorge Carvajal no es sólo un poeta, es también un filósofo y un médico y un sabio... Es un alma grande que habita en un cuerpo pequeño. Alguien que abre caminos.

  Es un médico muy especial en cuyo maletín hay bisturí y gasas pero también valores. Del mismo modo que a un paciente le receta caricias a otro le recomienda sinceridad y si es necesario hecha mano de los antibióticos porque Carvajal sabe, como han sabido los sabios desde siempre, que lo importante es unificar y eso es lo que él hace. En la medicina unifica las tradiciones de oriente y occidente. En el ser humano unifica el corazón y la mente. Y además, hace poesía...

 

 Los pacientes han delegado la responsabilidad de su propia vida en manos de los médicos. ¿Qué se puede hacer para que todos y cada uno de nosotros tomemos conciencia de qué estar sano y feliz depende sólo de nosotros?

 

  Despertar. La enfermedad es el despertador, nuestra crisis es el despertador. Nosotros sabemos que podemos tener autogestión sobre nuestra salud. El sistema de salud no es el sistema de los médicos es el sistema de supervivencia de una cultura. Cada vez la gente es más crítica respecto del tipo de atención médica que recibe y cada vez la gente en todo el mundo se hace más responsable de su propia salud.

 

  La visión de la medicina que usted plantea no se enseña en las universidades, ¿De qué fuentes ha bebido usted?

 

  Primero de los ojos de los pacientes y de sus lágrimas. De sus necesidades de sus abrazos, del cariño de la Naturaleza. Cuando alguien me pide bibliografía yo recomiendo las corrientes de los ríos, los ojos de los niños, las hojas de los árboles, la Selva, la meditación, la reflexión y, obviamente, las medicinas sagradas de la humanidad: el Ayurveda, la Acupuntura, los sistemas chamánicos del mundo... pero también la ciencia. Creo que la clave de una nueva medicina es integrar la ciencia, la cultura y la conciencia en una sola corriente .

 

  Me da la sensación de que usted trata de construir un puente entre tradición y progreso.

 

  Ese puente ya existe y no solo un puente sino infinitos puentes para que el que lo pueda ver lo vea y el que lo quiera cruza lo cruce. No hay una cultura oriental y una cultura occidental separadas, son absolutamente y estrictamente complementarias. Tenemos un territorio médico que es el de la materia que para mí es espiritual. Una molécula es espiritual. Hay otro territorio que es el de la energía, que en medicina tradicional China se describe como el Chi que circula por los meridianos. Tenemos un territorio que es el de la conciencia, el de las relaciones del hombre y la Naturaleza y del hombre y su propia naturaleza. Y existe un territorio de síntesis. A ese lo hemos llamado la Sintergética, es un territorio que pretende encontrar la complementariedad de todos los sistemas médicos del mundo incluyendo el de la ciencia occidental. Para mí, el territorio de la ciencia no solo no es antagónico sino que es totalmente complementario con las propuestas de las medicinas tradicionales del mundo.

 

  ¿Cuáles son las terapias que usted emplea?

 

  Yo soy un medico convencional: empleo la cirugía y los antibióticos cuando es necesario, pero también utilizo las hierbas cuando hay que emplearlas. El láser y los campos magnéticos cuando son necesarios y la sanación espiritual si es conveniente... Toda medicina es un asunto relacional, cómo te relacionas con el paciente, lo puedes hacer con una mirada, con un consejo, escuchando o puedes utilizar la reflexoterapia o el láser. Es un menú muy rico.

 

  ¿Cuál cree usted que son las enfermedades más comunes del alma? ¿Cómo se sana el alma?

 

  El alma no se enferma. El alma es lo que hay en ti permanente y perfecto. Lo que ocurre es que el alma produce una fricción con su instrumento. Cuando nadas contra tu propia corriente hay un conflicto entre el alma y la personalidad. Este conflicto se presenta al nivel de las emociones y éstas se precipitan sobre el cuerpo de tal manera que la mayoría de enfermedades que observamos en la práctica clínica son enfermedades emocionales que han dejado sus huellas en el cuerpo físico. Y luego lo llamas úlcera o gastritis pero una enfermedad es simplemente un reflejo en el espejo del cuerpo y por mucho que limpiemos el espejo no vamos a mejorar la imagen de quien en él se mira. No se trata tanto de limpiar el espejo sino de mejorar la conciencia que se mira en el espejo del cuerpo.

 

  ¿Qué se debe hacer para encontrar esa conciencia?

 

  No se encuentra, no se consigue. Tú eres esa conciencia. Quítate lo que sobra en ti y quedas idéntico a lo que tú eres: totalidad, armonía, salud, perfección... eso es tu naturaleza. No se trata de buscar, más bien de volvernos a reconocer por dentro, de aceptarnos como somos, con nuestras sombras y con nuestra luz porque ellas hacen el colorido de la vida.

  Existe una crisis que no sólo se refleja en los sistemas de salud o en la economía sino que repercute también en nuestra visión del mundo, de la manera como nos miramos a nosotros mismos en el universo.

 

  ¿Cómo describe usted la nueva visión del mundo que está naciendo?

 

  Es una visión total, más humana, más ecológica y de interdependencia donde el mundo no es solo externo sino que es un mundo interior. Este mundo no sólo tiene fundamentos sino que también tiene contextos y significados, y que está expresado en sistemas con coherencia interior. Además queda una gran parte del mundo implícito, invisible no tangible, tal vez el más importante. Este es un mundo que no está hecho solamente de causalidad lineal sino de causalidad circular, es decir, que todos somos responsables de todo y no es sólo un mundo de causas sino también un mundo lleno de sentido y de propósito. Nace una nueva realidad hecha de materia, emociones, mente y alma. Humanizamos la vida rescatando el alma.

  El mayor problema de este planeta es que hemos utilizado la mente disociada del corazón. El sentimiento y la emoción sin mente son peligrosos y la mente sin corazón es un cadáver. Se debe pensar involucrando el corazón para darle un propósito.

  Cuando nos aceptamos somos de una pieza, sentimos, pensamos y actuamos de la misma manera. Somos íntegros y transparentes porque actuamos sin máscaras, acariciando el mundo con la piel desnuda.

 

Estamos preparados para ese cambio...?

 

  Absolutamente preparados porque no es sólo un cambio personal, es también un cambio en la dinámica humana, en la dinámica social, en las relaciones con nuestros hijos, en las relaciones con la ciencia. Es un cambio en el que empieza a emerger la conciencia como el mínimo común denominador de todas las actividades humanas.  

  Es un cambio que toma la esfera del arte, la religión, la economía, la filosofía y que incluye un poquito de magia en nuestra vida cotidiana. Es un cambio que de todas maneras está ocurriendo con nosotros pero que va a ocurrir a un a pesar de nosotros.

 

  Ignoramos lo que somos, cuáles son nuestras necesidades y potencialidades y eso hace que nuestra salud se vea perjudicada ¿Pero qué somos?

 

  El problema es que hemos confundido al ser. Decimos sanar y no sabemos a quien sanamos. Hablamos del ser y no sabemos quienes somos... pero está pregunta no tiene respuesta; nosotros somos aquí y ahora. Somos un proceso dinámico, cambiante que no se puede atrapar con palabras. Somos el sentir, el vivir, el amor, somos un verbo que se conjuga. No somos un estado sino un proceso en permanente cambio. Tu eres una corriente, un río y como cualquier río nunca eres igual a ti mismo, te estás renovando continuamente. Somos una corriente que se auto-recrea y auto-renueva.

 

  Usted nos invita a mirar la enfermedad como un maestro, ¿qué puede enseñarnos, por ejemplo, un tumor?

 

  La enfermedad es un maestro no solo en el plano humano sino también en el plano social. Es una estrategia de supervivencia de la humanidad como tal. Un tumor que es una catástrofe en el plano personal puede resultar beneficioso en el plano social porque impide que el genoma se transfiera a la descendencia. De tal manera que el tumor lleva implícito un mensaje: que eso no se expanda hacia la descendencia. Cada tumor es una lección. Es distinto un tumor en el riñón, en el estómago o en el cerebro. Cada modalidad puede tener una connotación diferente. Una enfermedad nos está haciendo una pregunta esencial ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida? Pero también nos está dando una respuesta: Eres parte de la humanidad, eres vulnerable. El hecho de ser humano implica que puedes enfermar. El hecho de ser humanos nos hace participar del cuerpo y los riesgos a los que está sometida la humanidad. La enfermedad no es un solamente un asunto de conciencia o un asunto mental porque las plantas y los minerales enferman y ellos no tienen conciencia como nosotros la entendemos pero podemos aprovechar la enfermedad como una oportunidad para evolucionar.

La salud integral que tenga en cuenta los cuatro planos del ser, el físico, emocional, mental y espiritual comienza a abrirse paso pero todavía existen muchos profesionales de la salud enraizados en el racionalismo que se empeñan en ver un órgano aislado del resto del organismo, y no digamos del contexto del paciente.

 

 Que la visión de la salud cambie depende mucho de los médicos.

¿Cree que están dispuestos a desprenderse de su visión mecanicista?

 

  La visión de la salud no depende de los médicos, depende de la gente, de la cultura, de la demanda que la gente haga de un tipo u otro de medicina. La universidad cambia y la visión médica cambia cuando cambia la visión de la cultura. Las prácticas médicas alternativas se están imponiendo en occidente. Alrededor del 50% de la gente en occidente acude a prácticas médicas alternativas... somos hijos de la necesidad, que los médicos cambiemos o no es independiente de que la medicina cambie porque la medicina va a cambiar de todas maneras.

 

  Hay muchos intereses creados... hay mucha gente que vive de tratar la enfermedad y no de ayudar a prevenirla.

 

  Eso es cierto, hay intereses creados. Pero también hay intereses creados en otras direcciones. Una cultura se modifica de abajo hacia arriba, no se modifica por decreto de los estados o de la universidad. Lo determina la necesidad de la gente. Yo soy muy optimista porque se ha producido una gran apertura en el gremio médico por recuperar un poco la naturaleza y la medicina natural, después vendrá la apertura hacia el enfoque energético y más adelante a un plano de conciencia integral... pero ya estamos dando los primero pasos.

 

TECNOLOGÍA

La catástrofe de la medicina es que lo médicos son más tecnólogos que seres humanos.

 

CONSUMISMO

Ya no producimos productos para los consumidores sino consumidores para el consumo. Estamos consumidos por el mercado.

 

PAZ

¿Cómo vas a construir la paz sino tienes paz en el corazón?

 

TIEMPO

Estamos hechos de tiempo. El tiempo es el movimiento de la conciencia. Matar el tiempo es matar la vida.

 

ALMA

El alma es un músico y el cuerpo-mente el instrumento. El día que no confundamos música, instrumento y músico alcanzaremos la armonía y la integridad.

 

ALEGRÍA

La alegría es parte de la santidad. El sendero de la conciencia debe ser alegre. La responsabilidad debe fluir a través de la alegría. Cuando hay alegría, levedad y transparencia aparece la pasión y el sendero de perfección es en sendero de pasión.

 

DOLOR

Es una válvula de escape para gritar lo que no hemos podido gritar sin él. Si no tienes manera de obtener atención, utilizas el dolor para obtenerla. El mayor dolor es por aquello que no tiene sentido.

 



Escribir comentario

Comentarios: 0